Feria del Libro de Valladolid > Encuentros y mesas redondas > La Feria del Libro asiste a la puesta de largo de las novelas ganadora y finalista del Premio Ateneo Ciudad de Valladolid
La Feria del Libro de Valladolid ha servido de marco para la presentación en la ciudad de la obra ganadora del 70º Premio Ateneo-Ciudad de Valladolid El corazón del cíclope, de José Antonio Abella, y la finalista, Yo fui santa, de Juan Luis Cano, en un encuentro guiado por la presidenta del jurado, Angélica Tanarro. Dos libros que comparten las cuencas mineras del norte de León como escenario de sus relatos.
El corazón del cíclope narra el despertar de un muchacho nacido en los albores del siglo XX que va tomando conciencia del mundo y permite retratar también un momento, el proceso de industrialización de España en el momento de las revoluciones obreras, la dictadura de Primo de Rivera y los albores de la Guerra Civil. “Es un canto a la empatía”, ha relatado el autor, ya que el protagonista busca la ecuanimidad a medida que se hace adulto.
“La verdad suele estar repartida. Quien se cree poseedor único de la verdad tiende a defenderla a capa y espada cuando lo que verdaderamente humanos es la duda. Nadie mata en nombre de la duda. En nombre de la verdad se cometen muchas tropelías”, ha argumentado Abella.
Por su parte Yo fui santa, aborda el tema de las mentiras a partir de la historia de una aparición mariana. “Trato de contar como un bulo puede llegar a convertirse en algo muy grande en tanto en cuanto el relato esté bien hecho y la gente esté dispuesta a creérselo”, ha explicado Juan Luis Cano, antiguo integrante de Gomaespuma.
“No pongo en duda la fe de nadie solo utilizo para dar rienda suelta a eso: como crece una gran mentira”, ha apuntado Cano.
En una rueda de prensa previa al encuentro que han mantenido con los lectores, Abella y Cano también ha explicado sus distintos caminos que llevaron sus novelas hasta el Premio de Novela Ateneo de Valladolid.
En el caso de Cano, autor de nueve libros (cinco de ellos novelas) fue más fruto de la causalidad al leer un artículo en el que se hablaba del premio justo el día que vencía el plazo para presentar las obras. “Es el primer premio al que me presento. Lo hice bajo el pseudónimo de María Cano y me llevé una gratísima sorpresa al recibir la noticia de que el jurado había propuesto la publicación de mi novela como finalista, un hecho que no ha ocurrido en los 70 años de historia del certamen”.
Por su parte, José Antonio Abella ha recordado que en 2008 ganó el premio de relato corto Hucha de Oro dotado con 30.000 euros. “En mi inocencia, pensé que este galardón me abriría puertas en el mundo literario, pero no fue así”, ha afirmado. Utilizó el dinero del premio para fundar una editorial, La Isla del Náufrago, y ahora decidió volver a concurrir a premios y eligió el Ateneo-Ciudad de Valladolid por considerar que es un “certamen limpio”.
El acto de entrega del 70º Premio Ateneo Ciudad de Valladolid ha tenido lugar por la mañana en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Valladolid.
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