Un vallisoletano de un pueblo de Tierra de Campos, Gustavo Martín Garzo. Un portugués afincado cerca de Lisboa. Dos lenguas distintas. Cientos de kilómetros de distancia. Muchas diferencias, pero también muchas coincidencias. El encuentro literario entre ambos, conducido por la periodista de El Norte de Castilla Victoria M. Niño ha girado en torno a esos puntos de unión y los temas que ambos tratan en sus obras. La importancia de la mujer y a la figura de la madre se ha presentado como el punto de conexión más fuerte entre ambos autores. “Desde mi primer libro he trabajado el aspecto de la familia desde distintos puntos de vista y de su importancia. Esta materia se aborda desde múltiples puntos de vista pero aspecto estructural es un elemento universal que tiene muchas grandes cuestiones que son las que me interesan. Hablar de la familia sirve para preguntarse quién soy y otras es para hablar del pasado o del futuro”, ha expresado Peixoto. La literatura siempre busca saber más sobre la naturaleza humana y de las cosas que no cambian en el espacio y en el tiempo. Así el escritor luso ve muchas coincidencias entre la cultura portuguesa y la española. “En Valladolid es como si estuviera en mi casa. Compartimos muchísimo nuestra forma de vivir la familia, las relaciones con la madre y el padre. Es cierto que en la península cuando ponemos una lupa encontramos muchísimas diferencias pero en realidad, visto desde China somos los mismos”. Un sentimiento de familiaridad en el que ha coincidido Gustavo Martín Garzo. “Uno de los temas de su obra es ese fin de la cultura rural y de la cultura del relato. La obra de Peixoto bebe mucho ese mundo que es lo que más me interesa. Lo hace trascendiendo el realismo, hay una tensión especial que tiene que ver con esa cualidad que es la imaginación, esa que nos permite vincularnos con las cosas más cercanas y nos enseña a ver donde antes no éramos capaces de ver”, ha expresado el vallisoletano. El encuentro entre Martín Garzo y Peixoto es una de las actividades relacionadas con Portugal, el país invitado este año a la Feria del Libro de Valladolid. En este sentido el vallisoletano cree que es una gran oportunidad para descubrir y leer más a los autores lusos. “Hay una generación de escritores, poetas y cineastas en estos momentos en Portugal que tenemos que conocer. Y qué mejor forma de hacerlo que a través de la lectura de sus libros”. Por su parte Peixoto ha insistido en que hay muchos puntos de coincidencia entre ambas sociedades. “Esa presencia es muy importante. Los libros en sí mismos llevan la cultura en mucha s dimensiones. Está presente en los relatos, en las novelas, en la poesía de una manera muy directa y leer es tener contacto con esa cultura; es tornarla en más familiar y no contribuir a que sea lejana”, ha manifestado el portugués, con un ejemplo particular: el mundo rural. “Los pueblos son los mismos, incluso el lenguaje guarda grandes semejanzas”, ha concluido. La presencia de Portugal como país invitado se ha completado hoy en la programación infantil con la ilustradora Catarina Sobral, una joven con una exitosa trayectoria avalada por el Premio Internacional de Ilustración de Bolonia y mención especial del Nacional de Ilustración en Portugal en 2011 y 2017, que ha ofrecido dos talleres para niños y ha participado en un coloquio con otro dibujante español, Fernando Pérez.]]>