El escritor zamorano Jesús Ferrero ha reflexionado hoy sobre la falta de referentes morales en la sociedad actual, un tema que subyace en su última novela Los abismales, que ha presentado en la Feria del Libro de Valladolid durante un encuentro en conversación con el director del Aula de Cultura del Norte de Castilla, Fernando Conde. “Estamos en un momento de conciencia reblandecida” ha afirmado al tiempo que se ha cuestionado si la sociedad tiene alguna seguridad en sí misma para defender algún planteamiento moral. Un interrogante que le ha llevado a asegurar que el poder, encarnado en los gobiernos, es incapaz de gestionar estas situaciones de caos. “Como individuos creemos que el Estado nos protege y en realidad no nos protege de nada y cuando no sabe qué hacer ocurre siempre lo mismo: sálvese quien pueda”, ha recalcado. A estas cuestiones hace referencia en Los abismales, sobre la que ha dicho que frente a la opinión que puede generarse un lector de a pie tras leer algunas críticas de que se puede encontrar con una novela complicada, lo que prima en ella no son las referencias históricas sino el tejido de emociones. Dentro de este análisis sobre la falta de moral en la sociedad actual Ferrero ha considerado que “estamos viviendo el fin de los grandes relatos” porque desde la Segunda Guerra Mundial se ha perdido el punto de apoyo sobre el que construirlos. “Los genocidios de los romanos o los españoles en sus conquistas son una insignificancia con lo que ocurrió en el siglo XX. Ese desprecio hacia el enemigo no lo he encontrado en toda la historia”, ha afirmado y lo ha contrapuesto a esa creencia infinita en el hombre que existía en las culturas antiguas. Ferrero ha destacado el poder de la literatura para al ofrecer múltiples lecturas y convertir al lector en el protagonista. “La novela es código cifrado en palabras en el que el lector crea sus imágenes, algo que no ocurre con el cine”, ha planteado. Además, ha agradecido a la literatura por profundizar en todo lo que le pasa al hombre con personajes concretos, al ir más allá que la historia. “Solo la literatura nos informa de la vida, en las microhistorias y en la historia de nuestros corazones”, ha afirmado.]]>