El proceso de igualdad no tiene marcha atrás. Una cuestión en la que han coincidido tanto Raquel Riba, creadora del personaje de Lola Vendetta, como el antropólogo Ritxar Bacete, autor de Nuevos hombres buenos en una mesa redonda en la que han debatido sobre la situación de la mujer y los retos para alcanzar esa igualdad junto a la concejala de Educación, María Victoria Soto y moderados por Marina Sáenz, activista LGTBI. Precisamente Ritxar Bacete ha sido muy gráfico en las explicación: «Has Disney se ha dado cuenta de que las niñas no se conforman con modelos pasivos identitarios, no quieren depender de ningún hombre, ahora sus princesas son personajes que toman las riendas de su vidas». Un ejemplo que a su juicio sirve para poner de manifiesto el cambio de mentalidad y los avances experimentados en esta materia, no sin reconocer que falta aún mucho camino que recorrer. En todo caso, el autor de Nuevos hombres buenos ha considerado necesario mirar el punto de partida, cuando en 1976 un hombre podía matar a su pareja alegando defensa del honor sin que le ocurriese nada. «Venimos de donde venimos. Debemos tenerlo en cuenta». A juicio de Bacete, el camino que falta por recorrer hacia la igualdad real está en manos de los hombres y con el mismo símil de los personajes infantiles ha reflexionado: «mientras han cambiado las princesas, los niños mantienen los mismos referentes que en los años 50, los héroes de Marvel, y ahí está Hulk, alguein que pasa de la frustración a la ira y a la violencia en tres segundos». Para Raquel Riba, creadora del personaje de Lola Vendetta, Internet ha sido determinante como punto de inflexión en los avances en materia de igualdad de oportunidades. «Hasta hace unos años todas esas mujeres que podían vivir situaciones de maltrato estaban encerradas en sus casas, pero de pronto aparece internet y abre una ventana en todos los hogares que permite fluir la información», ha planteado. A su juicio, ha servido para romper ese hermetismo que permite diagnosticar el machismo o la violencia de género y reaccionar frente a ello. Todos los participantes en la mesa han considerado que es vital la educación. Raquel Riba ha planteado la necesidad de educar a la mujer en el dinero. «Es un tema del que se habla poco pero es importante porque la víctima de malos tratos además de sola acaba pobre», ha manifestado. En esta línea, Marina Sáenz ha demandado que la educación en igualdad debe ser «objetivo prioritario de cualquier sistema educativo y no algo voluntarioso». » Tenemos que cambiar los referentes que han regido esta sociedad», ha añadido. Bacete, por su parte, ha puesto sobre la  mesa la necesidad de que los hombres se sumen a las tareas de «cuidar». «El mejor ejercicio de desempoderamiento es ocupar los espacios que nos toca. Los hombres debemos responsabilizarnos de ese 50% de los trabajos de cuidar que nos corresponden», ha aseverado.]]>