[audio mp3="https://www.ferialibrovalladolid.es/wp-content/uploads/2021/06/Audio-Luis-Landero-online-audio-converter.com_.mp3"][/audio] El escritor extremeño vuelve a trenzar los recuerdos de su niñez y juventud con escenas vividas en los libros mientras ensalza el valor que da la infancia, “cuando vivimos la plenitud del presente” VALLADOLID. 8 DE JUNIO DE 2021. El escritor Luis Landero muestra su particular universo personal, en el que se mezclan la literatura y sus recuerdos, para hablar de su último libro ‘El huerto de Emerson’ en la 54 Feria del Libro de Valladolid. Tras el éxito de ‘Lluvia fina’ el autor retoma sus vivencias como en el ‘El balcón de invierno’ para dibujar de nuevo su pasado como lector, escritor y profesor. “Tenía ganas de descansar de la novela y me he encontrado muy cómodo en este género más personal, donde he paseado por mis recuerdos”, ha asegurado. “Todo forma parte de la vida, de contar la vida”. A pesar de las similitudes en la narración de ‘El balcón de invierno’ y ‘El huerto de Emerson’ Landero ha querido diferenciar ambas. “Con la primera intento cerrar las heridas de experiencias muy dolorosas y ‘El huerto de Emerson’ es una celebración de lo vivido, tiene más luz y alegría”. El escritor ha confesado que para escribir este libro se ha dejado llevar mientras pasea sobre su vida, su infancia en Alburquerque y su adolescencia en un barrio de Madrid. Precisamente, se ha querido parar en el “valor de perspectiva” que da la infancia, “la edad más feliz, porque estamos entretenidos en algo maravilloso, que es descubrir el mundo mientras nuestros mayores nos protegen, qué más podemos pedir. Es cuando vivimos la plenitud del presente. Nadie es más extranjero en el mundo que un niño”. De hecho, él se alimenta de esa infancia para abordar sus relatos, porque, de algún modo, “un artista es el que prolonga esa infancia”. “Lo que alimenta al escritor es ese no entender entendiendo, ese gusto por la ensoñación. Por eso, el escritor es el que prolonga la infancia y el que se nutre de ella. Es donde está esa parte mágica que tiene el arte. Donde uno descubre zonas veladas de la realidad. La realidad es mucho más y está llena de cosas maravillosas por descubrir y, para hacerlo, el niño es un compinche estupendo. Landero también ha admitido la influencia en su obra de Schopenhauer, quien, junto con Nietzsche, es el filósofo de los escritores. “Soy aficionado a la filosofía porque me gustaría entender el mundo. También he sido guitarrista de flamenco. Los filósofos, como la música, me consuelan del absurdo de vivir”. Homero, Shakespeare, Calderón, Thomas Mann, Adorno, Montaigne, Rousseau, Platón, Spinoza, Nietzsche, Ortega, Proust, Kafka, Faulkner, Conrad, Chéjov, Borges, Rulfo… y un largo etcétera son algunos de los escritores y filósofos “queridos” que recuerda entre sus textos, donde, además, hace comparaciones entre unos y otros. “De algún modo ponen luz en mi vida. El filósofo, como el niño, también va más allá de la realidad consabida para agrandar ese territorio. Cuando me canso de leer novela y de escuchar música acudo a los filósofos para que me lleven a caminos más luminosos”. “Siempre hemos separado el corazón y el cerebro, pero se llevan muy bien, son compañeros magníficos, como el niño y el sabio. La parte racional que hay en mí me aporta mucho en mi manera de escribir”. Durante su charla también ha reflexionado sobre su juventud como profesor de Bachillerato, cuando comenzó en 1978. “En aquellos momentos la enseñanza pública funcionaba muy bien. Luego vino la LOGSE, que también trajo cosas buenas, pero no se hizo más”. El autor mira con desánimo el futuro tras confesar su sensación de que se está “degradando el saber”. “Yo en el 78 me sentía orgulloso de ser profesor de instituto. Era alguien y había un respeto que ha desaparecido y no comprendo por qué ni en qué momento. Creo que el saber se ha ido”. Esa sensación también la ha trasladado a la literatura. “Los escritores de los años 80 y 90 como Eduardo Mendoza, Javier Marías, etc. fuimos los últimos en conseguir un prestigio. Los de ahora no, y son igual de buenos, pero la sociedad ya no se lo concede. No sé por qué ha habido este reajuste de valores. Todo se ha emborronado”. Landero se confiesa de izquierdas, una posición que le condiciona a defender el “estatus social” que ya se ha conseguido de una manera “digna”. “Ahora todo se está degradando de gran manera y cuando uno es de izquierdas eso le produce mucha desorientación”. Mientras promociona su libro Landero está dando los últimos coletazos a su próxima novela, que seguramente llegará en la primavera de 2022. Para finalizar, también ha firmado libros en la caseta de la plaza Mayor, congregando a varios lectores asiduos a su obra. ASIER APARICIO, EN LA SALA DE LAS VIDRIERAS DEL CÍRCULO DE RECREO El escritor palentino Asier Aparicio ha presentado la reedición de su libro ‘Barcos en la Llanura’, de la mano de Castilla Ediciones. Es la cuarta edición de esta novela que, durante nueve años, ha dado a conocer el Canal de Castilla a través de la literatura con la mirada del navegante Jaime Roig. Esta vez, a la publicación le acompaña la inclusión del poema épico ‘Azores’. Se trata de un poema largo, con prólogo del poeta Santiago Redondo Vega, compuesto en octavas reales, que narra en primera persona la participación del marinero y soldado Juan de Ampudia en la batalla de las Azores (1582). En la presentación ha estado acompañado por el autor del prólogo, Santiago Redondo. EL PABELLÓN DE LA FERIA ACOGE LOS CUENTOS DE ISABEL BENITO Y LA MÚSICA Y LOS VERSOS DE MARÍA SOTELO Y ANDREA GARCY. En el Pabellón de la Feria la narradora Isabel Benito ha entusiasmado al público infantil con sus relatos en ‘Un mar de mirlos: poemas y peonzas’, con versos de Elena Santiago. Más tarde, en la plaza Mayor se ha podido escuchar la música y los versos de Andrea Garcy y María Sotelo, dos jóvenes vallisoletanas que mezclan poesía y música.]]>